Al realizar un estudio y análisis previo de las necesidades del cliente, tomé en cuenta los rasgos principales de su personalidad. Un arquitecto apasionado por crear que ama el surf y la conexión con la naturaleza. Fueron esas cualidades las que me guiaron a enfocarme en crear un espacio que se adapta tanto a las necesidades de quién lo habita como al entorno donde se situa.

Conexión entre el ser humano y la naturaleza para generar bienestar y una adaptación al paisaje natural como un estilo de vida. Preservar la arquitectura autóctona y a su vez, lograr una longevidad de la construcción tropical.

Uno de los mayores retos fue el contexto climatológico de Limón, ya que la humedad y las lluvias son constantes durante casi todo el año. Por ello, la elección de materiales para lograr longevidad de la construcción y técnicas constructivas como el levantamiento sobre pilotes fue clave.

La distribución de los espacios fue dividida estratégicamente para lograr mayor privacidad del residente, divididas por: primer nivel áreas sociales, segundo nivel áreas privadas (como dormitorios) y tercer nivel áreas de trabajo.

La orientación de las ventanas y parasoles brindan ventilación cruzada para lograr un mejor confort térmico debido al fuerte brillo solar, sumado a ello, la vegetación circundante logra tener un entorno integral, donde el residente disfruta de lo que ama hacer en un espacio que lo inspira a crear.